De ganar el Sola en Hungría significa que el Málaga Costa del Sol tendría que derrotarlas en el último partido en Noruega para superar los cuatro goles de la derrota del primer partido en Málaga.
Viendo la deriva del equipo malagueño en sus últimos partidos, me temo que su entrenador anda bastante perdido y desorientado. La falta de goles está haciendo mella en las jugadoras y eso no se arregla entrenando más defensa. Y tampoco se arregla realizando circuitos ni cogiendo más pesas.
En la Liga Europea lo más esencial es la condición física. La perfomance no se adquiere ni con pesas ni con circuitos.
Los entrenamientos defensivos no son lo más importante en el catálogo de sorpresas que suceden en el segundo torneo más importante del mundo.
No hay defensa si no hay condiciones físicas ni equilibrio entre las jugadoras como tampoco hay goles si fallan muchos tiros a puerta cara a la portera.
Que se fallen goles esenciales en los momentos críticos, son las claves de un idioma para entendidos y no para pardillos del handball, que a su vez son también pardillos para la mayoría de los deportes.
A un equipo como el Sola no basta con superarlo en defensa parando sus ataques, hay que tener una perfomance milagrosa para superar a sus defensas y meterle un montón de goles que eliminen su paso a cuartos, que se juegan también a doble partido.
Y con todo el Sola no es el más peligroso de los equipos de la Liga Europea. Entre los finalistas casi seguro estarán el Turinger y el Mosonmagyarovar.
Si en el Málaga Costa del Sol aún no han entendido, las rutinas tontas que les han valido de prácticas para entrenar niños no les va a valer. En Noruega lo más probable es que reciban un buen correctivo.
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