En redes sociales estimulo la capacidad de aguante que tienen algunos. No les gusta lo que escribo por no seguir el dictado que me quieren imponer. No rinden pero quieren seguir viviendo del cuento, y hacen que me acuerde que teniendo yo mejores marcas que ellos nunca fui un mantenido federativo.
En atletismo todos los que no rinden y viven del cuento, se colocaron por el sistema trepa de cornudos aventajados. Así que en balonmano viene a ser lo mismo. Gente catalogada de élite que los pones a correr y la mejor nota que sacan en 5 mil metros ronda cerca de los 30 minutos. Ocultan que sacaron sobresaliente corriendo una milla terrestre (1509 metros en 14-15 minutos).
A la selección española le espera un hueso duro y otra derrota humillante frente a las jugadoras húngaras de Hungría. O sea jugadoras del antiguo Imperio Otomano que atravesaron el Drina y devoraron una porción de Europa. Algunos pensarán que en el Imperio Otomano todos eran turcos sin tener ni idea cuánta población helénica se unió a los invasores otomanos.
Así que el Györi es un club otomano-helénico-magiar lo mismo que la selección Húngara que piensa invadir con goles la portería española para sumar dos puntos más a los tres puntos que tiene gracias al empate contra la gran Angola que dirige en catalán el señor Carlos Viver.
A cuánto se vende hoy la derrota de la selección española de balonmano femenino?.
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