Por tanto los méritos de las numerosas Champions pertenecen a alguien con talento que trabaja en el club magyar. La prueba está que el Györi Audio Eto ha vuelto a ganar la Champions sin Ambros Martín.
Se ve que a los ejecutivos de la RFEBM les gustan los iluminados y los trepas. Es fácil gastar el dinero público en flipados bloqueando a todos los críticos del dictado federativo.
Los medios dirán que España plantó cara a Francia. Pero lo que yo he visto dice que Francia se tomó el encuentro como un entrenamiento, disfrutando con alegría, riéndose cuando las españolas eran goleadas superando la decena de goles de ventaja.
Las francesas se dedicaron a esforzarse lo justo. Y las españolas guiadas por Martín, confusas y perdidas, eran incapaces de abrir hueco, a tal modo, que pusieron a la loca a tirar penaltis porque de otra forma no colaba ni un miserable gol.
Queda más claro que el agua. Pero algunos lameculos se empeñarán en defender lo indefendible.
El veredicto lo dejo en manos de los verdaderos expertos en el tema.