Estoy viendo que lo de Marta Mangué sigue coleando. Cuatro partidos le han caído.
Estas jugadoras que vuelven de Europa se creen que van a arrasar, y está ocurriendo lo contrario, son arrasadas. Cuando las dejan en evidencia se muestran agresivas con tal de defender la presunta superioridad.
Siendo corredor de carreras de alta montaña, aprendí que no hay ningún atleta superior al que puede subir a tres mil metros de altitud corriendo a lo largo de treinta kilómetros, nevados o no, y bajar sin que la condición física se tambalée, realizando un tiempo medio de 90 minutos.
No soy el único. Después de esto, los demás deportes parecen cachondeo, lo mismo que el balonmano.
Los triunfos de los mejores deportistas que se veneran en este país, se deben a que estaban en el momento preciso para triunfar al lado de otros deportistas en un equipo, teniendo el respaldo de un gran preparador físico y/o entrenador que facilitó la evolución y las cualidades personales.
En deportes individuales este respaldo existe también, pero el resultado radica en las cualidades de uno mismo, mientras que en los deportes de equipo se extiende a quienes son compañeras de equipo.
Lo de Marta Mangué ya se vió en Carranque en el partido de ida. También se ha visto en partidos como la SuperCopa.
La víctima en este partido no fue solo Arderius, sino todo el club. Pero no es la única agresión a un conjunto que tiene un proyecto que le cuesta los dineros.
Arderius por ejemplo es una jugadora mágica que muchos equipos han explotado en la medida de lo posible pero no tanto como el Málaga Costa del Sol.
A muchos aficionados nos parece una vergüenza que Prades, no monte un equipazo alrededor de esta jugadora.
Como dije en otro artículo, las jugadoras tienen que ser entrenadas de verdad. Así es como tiene que hacerse en un equipo nacional femenino de balonmano.
El nivel de Prades en la Selección es mediocre y sigue ahí porque la RFEBM y su presidente permiten el chiringuito.
Si yo fuese el presidente, mi tandén preferido de seleccionadores serían el entrenador del Elche, Joaquín Rocamora, y el del Málaga Costa del Sol, Suso Gallardo.
Lo de Prades ya se ve que por mucho que haya entrenado toda su vida no acaba de evolucionar ni con Ismael Alvarez de segundo.
El entrenador del Bera Bera tiene en su club mucho respaldo de personas profesionales, pero en la Selección carece de este respaldo.
El día que Ismael Alvarez deje el Bera Bera, tengo en mente a su predecesora. En cuanto salió del Bera Bera, los equipos en los que estuvo se hundieron perdiendo la categoría de División de Honor.
La RFEBM lo que tiene que hacer de una vez por todas es dejar de linchar al Málaga Costa del Sol. Todos los éxitos del club han sido por méritos propios, a base de entrenamiento y trabajo.
Es un reconocimiento que extendiendo a todos los equipos de la Liga Iberdrola de División de Honor, porque todos sus proyectos son importantes y cuestan mucho dinero. Y además de que se juegan los dineros, se juegan la credibilidad ante esponsors y patrocinadores.
A mí los equipos privilegiados me parecen muy monos cuando tienen que defender sus proyectos. Me parecen tan estupendos como cualquier otro equipo. Que defiendan sus proyectos todo lo que puedan, pero no con privilegios federativos.
Trabajen, entrenen, defiendan su proyecto en la cancha, pero ya está.
A ver si les queda claro de una vez!. Permitir que una jugadora se pase los partidos linchando a otras jugadoras y que los árbitros no piten nada, no está bien.
Solo hay que ver el desmayo de la jugadora del Bera Bera, Gavilán, que le pegó el trompazo a Arderius en los segundos finales de la SuperCopa, acción que tuvo que haberse castigado con expulsión y penalti.
Recuerden!, ni lo pitaron ni atendieron a la jugadora caída del porrazo tras ser golpeada en altura, ni penalizaron la acción que tenía que haber sido claramente penalizada.
Con Gavilán en su desmayo contra el Elche esta semana, el partido, muchos minutos parado.
Pero no nos equivoquemos ni vamos a quejarnos por esto, porque lo que queremos en el balonmano es que la jugadora se ponga buena y esté bien atendida.
Lo pido para todas las jugadoras de todos los equipos que compiten.
¡Hagan el favor!. Tengan respeto por cada de una de las jugadoras de los equipos que compiten. ¡No privilegien!.
Todos los equipos tienen un proyecto que les cuesta el dinero y la credibilidad ante sus patrocinadores.
Lo que se gane tiene que ser con trabajo, entrenamiento y preparación, y los árbitrajes han de ser equilibrados y justos.
Fueron veloces en meterle un cañonazo de cuatro partidos al entrenador del Áula, Miguel Angel Peñas. Nunca lo he visto agredir.
Con Mangué lo dejaron pasar media liga hasta que se creyó intocable.
Que las jugadoras que jugaban en el extranjero vuelvan y se crean intocables da un buen repaso del chiringuito que hay metido en la Selección. En la Liga Iberdrola no se comen una rosca.
