Era de esperar los ecos de la derrota del Mosonmagyarovar contra el Málaga Costa. Me recuerda las lenguas largas durante la eliminatoria contra el Gloria Buzau.
Personalmente odio a los trepas con lengua larga. Siempre serán los primeros en abandonar el barco y los que nunca estuvieron cuando el barco no flotaba. Una vez el barco flotó dejando sus brillantes estelas en las competiciones europeas se proclamaron fieles a su bandera.
He leído que los árbitros del partido en el Martín Carpena estaban vendidos y pitaron en contra del Motherson. Personalmente durante mucho tiempo llegué a pensar mal de algunos árbitros, pero solo de algunos.
Conociendo el tema con más profundidad he moderado mucho las especulaciones por lo que significa ser árbitro de balonmano en un partido de alta competición envuelto en decisiones de milisegundos.
Esto no quita que haya árbitros muy malos y arbitrajes malísimos que salen muy mal.
El arbitraje del Málaga Costa contra el Motherson Mosonmagyarovar fue muy brillante y la pareja arbitral excelente pitando las jugadas malintencionadas que se repetían una y otra vez por parte de las húngaras dando golpes en toda la cara de las panteras.
El arbitraje no tuvo nada que ver en la derrota del equipo húngaro. Ya le dije a mi amiga María, ex jugadora, que las húngaras sufrieron una primera pájara colectiva en los últimos cinco minutos del final de la primera parte.
Al inicio de la segunda parte esperaba que las jugadoras húngaras tuvieran un bajón colectivo, pero conforme transcurría el tiempo no me quedó ninguna duda que están muy bien entrenadas físicamente y poseen una excelente capacidad de recuperación tal como demostraron a lo largo del segundo tiempo.
Así que en la derrota de las húngaras contra el Málaga Costa no tuvieron nada que ver las decisiones de la pareja arbitral.
Las Panteras hicieron un partido magistral y brillante. He dicho muchas veces que estos tipos de partidos sirven para que el equipo aprenda a competir y no ser un peón de los demás equipos en la Fase de Grupos.
¿Dicen las húngaras que en el partido de vuelta nos van a meter una docena de goles?... ¿Qué quieren que les diga?.
En Málaga capital existen una variedad extensa de clubes que se consideran de élite pero militan en categorías de aficionados.
La mayoría de estos equipos basan su entrenamientos en "Circuitos", un conjunto de ejercicios de habilidades que alcanzan el mediocre nivel de 80% de la capacidad aeróbica.
Explicación fácil:
'Es lo que hacen los humanos tan solo con agacharse en su vida diaria.'
Lo peor es cuando se les quiere ayudar, saltan los entendidos de sillón y de pupitre y uno se tiene que retirar. ¡Así les va!.
El Málaga Costa del Sol de balonmano femenino, el Costa para los amigos, está compitiendo en la segunda liga más importante y potente del mundo del balonmano femenino: la European League (Liga Europea).
¡Hay que aprender a competir!. Nadie regala nada.
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