Rocasa, un equipo terrorífico

Hubo un tiempo que suponía que Bera Bera era la gran bestia negra del Málaga balonmano y que era el equipo a batir, aunque con los años el único equipo que consiguió quedar imbatido frente al Rincón Fertilidad y llegó a sentar verdaderamente mal fue el Guardés de Prades, un equipo de guerreras espartanas que consideraba el tercer grande tras el Bera y el Rocasa y sin embargo dio muchas sorpresas por sus expectativas.

El primer equipo grande que ganamos fue el temible Rocasa Gran Canaria, un equipo que había ganado la Copa de la Reina y siempre perseguía cada temporada a Bera Bera intentando doblegarle, porque el Rocasa por aquel entonces tenía una serie de jugadoras enormes que provocaban temor en los equipos contrarios nada verlas en la cancha.

El Málaga le endosó en la primera parte siete goles arriba y pudieron haber sido más, pero en la segunda parte de aquel encuentro apareció el cansancio en las jugadoras locales y las jugadoras del Rocasa exhibieron potencia y condición física durante toda la segunda parte y fue recortando paulatinamente el resultado hasta que en los últimos cuarenta segundos para el final las malagueñas sobrevivían aún por un gol al alcance de las canarias con la posibilidad de empatar el encuentro.

Fueron cuarenta segundos terroríficos frente a uno de los grandes equipos y en el último segundo el Rocasa pudo empatar si la portera del Málaga no pone el pie justo en la esquina de la porteria por donde el balón amenazaba con entrar y enseguida que el disparo terrorífico fue desviado sonó el claxón de final de un encuentro que hizo historia porque fue la primera vez que el equipo malagueño ganaba a uno de los tres grandes de la Liga Iberdrola.