Muy bien los 50 primeros minutos. Muy mal los 10 minutos finales.
Las jugadoras sufrieron un bajón importante desde el minuto 51 que provocó el despertar de las teldenses.
El desliz pudo acabar en una remontada con los aficionados presionando por los continuos errores arbitrales.
No se puede bajar la guardia ni llevando siete goles de ventaja.
El Rocasa, con la deriva de las jugadoras del Costa, se puso a tres goles, faltando casi cinco minutos para el final.
La pájara de las panteras era evidente. Los dos equipos han devorado kilómetros desde el minuto 1 del partido.
El toma y daca se lo llevó el mayor acierto de las malagueñas, pero las canarias no son un equipo de fiar, son jugadoras que nunca se rinden y pueden darle la vuelta al marcador.
Al Málaga Costa le falta mucho recorrido aún para ser un equipo matador.
Hace varios días ya puse una escala de pirámide ascendente para señalar en qué punto está la preparación física del equipo.
Pondré otra escala tipo running de rendimiento físico para señalar en qué punto está el Málaga Costa.
Decir que el Rocasa Gran Canaria no vistió de amarillo en este partido porque la jornada tenía un componente solidario especial.
Las jugadoras salieron con la equipación rosa como símbolo de colaboración con la Asociación Canaria de Cáncer de Mama y Ginecológico.
Así que lo que parecía una anomalía cromática era en realidad un gesto táctico de solidaridad.
