Siempre lo he dicho en mis artículos y lo seguiré repitiendo: el Málaga Costa del Sol está en su límite de condición física cuando juega contra el Bera Bera del anacoreta Imanol Álvarez.
Y es que Suso Gallardo no es ningún profeta del balonmano femenino y se dedica a entrenar con lo heredado de otros tiempos que el Málaga Costa del Sol se encontraba en la encrucijada de desaparecer.
Los grandes éxitos llegaron de la mano de Suso pero en el partido de hoy en el Gasca frente al Bera Bera volvieron los fantasmas y los golpes en la cara en los últimos minutos. Suerte que los árbitros se han portado excelente.
Lo he dicho muchas veces: si no matas al Bera Bera con una gran ventaja de goles en superioridad, te va ganar como sea y los árbitros le van a dar la razón si te encuentras con el puño de una de sus jugadoras en toda la cara. La culpa será de la jugadora que ha ido a darse un golpe con el puño.
Pasan los años y ni Suso Gallardo ni Silvia Arderius parecen enterarse de los "puños" de Afrodita A, la novia del gran Mazinger Z, que nos la cambiaron por un tal Orzowei.
No creo que puedan justificar ser capaces de tener al Bera Bera casi diez minutos sin marcar ni un solo gol, en plena fase de tensión y ahogamiento, y no ser capaces las panteras, de meter tampoco ni un solo gol, en varias escapadas incluso sin defensa, teniendo la portera a merced con todo el equipo donostiarra ahogado en ataque.
Es perfecto tener al mejor equipo de España ahogado y fallando penaltis casi diez minutos. Pero cómo explicar que las panteras tampoco sean capaces de meter ni un solo gol y que la portera donostiarra pare fácil con las manos o los pies una y otra vez?.
Dentro de quince días en el encuentro de vuelta, si las panteras no son capaces de sacar unos cuantos goles de ventaja al Bera Bera durante el partido y en la prórroga, se verán los puños de un equipo que va a defender su hegemonía frente a otro que quiere arrebatársela, y en el enfrentamiento saldrá ganando el equipo donostiarra.
Por el otro lado, sorpresa del balonmano Porriño ganando al Elche por un sólo gol. Como bien dicen, una guerra de pizarras, estrategias que se dibujan echando humo para favorecer el poderío físico propio. Si gana el Porriño en el Esperanza Lag dejaría fuera de la final al Attigo Elche.
Mientras, esta semana toca ver qué pasará en la Copa de la Reina frente al poderoso Attiggo Elche del estratega Joaquín Rocamora. Si el Málaga Costa del Sol ganase, se tendrá que enfrentar al Bera Bera para pasar a la final, salvo sorpresa de que las azulonas pierdan su partido y no se clasifiquen frente al Guardés.
Si Imanol Álvarez se volviese asceta, se afeitaría la barba y se raparía la cabeza. Suso Gallardo seguiría pareciendo un estudiante de secundaria rarillo y Joaquín Rocamora sería Buda "El despierto", ya que Ismael Martínez, entrenador del Porriño, es Buda "El iluminado".
Y es que el calificativo de Buda se da a la persona que ve más allá de las ilusiones del mundo, que no es algo que se confiera así como así, ya que Budas hubo pocos, sobretodo en balonmano.