A la selección española espero verla en el desgaste tras la acumulación de partidos. Entonces podré valorar la preparación física que cada jugadora trae de su equipo de procedencia.
Quien tiene conocimientos amplios de preparación física, sabe perfectamente que el cuerpo técnico de la selección, no es el planificador de la condición física de las jugadoras cuando afrontan sus compromisos. Sí debería serlo tras los partidos para desechar el lactato acumulado en cada confrontación.
Recuerden que Ambrosio Martín se ha llevado a todo el grupo de jugadoras, incluso a las descartables. Ambros no es un entrenador como Luis de la Fuente ni Montse Tomé, que descartan a cualquier jugador o jugadora que no va a rendir.
Para los que creen a pies juntillas que el balonmano no es fútbol, lo primero que hace una jugadora de balonmano es correr.
Para los boca-chanclas que dicen que el fútbol y el balonmano no tienen nada que ver con la carrera, seguro que pensará que en lo de la carrera me refiero a la carrera universitaria y no a la evidente.
Cuántos partidos podrá ganará la selección en la Eurocopa con las nuevas jugadoras que ha convocado Ambros Martín?. Está por verse. Ojalá respondan a las expectativas y sepulten el agujero de las olimpiadas de París.
Lo que me dejaría pasmado con certeza es que el cuerpo técnico siga empleando las rutinas de pesas para desechar el lactato acumulado, ya que las pesas son un buen estiramiento pero no un inhibidor.
Yo por supuesto, de todas formas, me voy a divertir. Y si después de la Europa caen Ambros Martín y José Ignacio Prades, casi seguro es mejor que esté al mando del cuerpo técnico de la selección española de balonmano femenino Cristina Cabezas o un tandem de mis preferencias Joaquín Rocamora y Suso Gallardo.
Incluso los pondría a los tres juntos, con tal de que convocaran a verdaderos valores que atesoran muchas jugadoras de la Liga Iberdrola, cuyos nombres parecen nimios e irrelevantes a los idiotas de turno, esos que quieren imponer a las jugadoras de su preferencia, poniendo pegas continuamente a las que no lo son.
En la RFEBalonmano no se enteran de la corrida porque no corrieron el maratón olímpico de París. Los españoles obtuvieron marcas que cualquier corredor aficionado avispado tiene en cualquier maratón barata. Pero en balonmano femenino obtuvieron un cero patatero.
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