Mi afán por ver los partidos de mis antiguas compañeras, no es otro más que medir el trabajo de Suso Gallardo y su cuerpo técnico, y ver si son capaces de superar el trabajo técnico de Imanol Álvarez y su cuerpo técnico en el Bera Bera.
Hace un par de años esperaba una gran evolución del Málaga Costa, pero hace bastante tiempo que me di cuenta que no se va a dar.
La prueba es que el Bera Bera sigue dominando el balonmano femenino español y aunque el Málaga Costa llegó a hacerle sombra, el retroceso técnico es evidente.
De este retroceso se da cuenta cualquier buen especialista. Pero en lo que se refiere a conocimientos prácticos de sistemas técnicos de alta capacidad, tras ver lo que ocurrió en los Juegos Olímpicos de París, en España solo habemos dos personas: un andaluz y un catalán. Y a los dos nos la suda las cagadas españolas en los Juegos Olímpicos.
En cuanto al partido entre Bera Bera y Málaga Costa del Sol en el Gasca, estoy a la espera de poder contar algo que dé dolor de cabeza.
Menos mal que el domingo vi el Maratón de Berlín y el Campeonato del Mundo de ciclismo en ruta, que parece que los ciclistas españoles siguen sin enterarse que el mejor ciclista tiene la mejor marca en carrera a pie.
O si no pregúntenle a Iván Romeo, campeón del mundo de crono sub-23, por su marca de 1h13 en media maratón.
En balonmano femenino gracias a los mequetrefes de cuyo nombre no quiero acordarme, no bajamos del puesto 14 en Europa. Todo gracias a los chuterings federativos. Lo que no quita que Bera Bera y Málaga Costa se vayan a dar de lo lindo en su lucha por la hegemonía en División de Honor.
Antiguamente los equipos que más caña daban en la categoría que militaba el Costa, eran el Sanse, el Granollers y las canarias del Puerto del Carmen, que aseguraban volver a casa con todo tipo de moratones y algunos ojos a la funerala.
!Qué buenos recuerdos de aquellos viejos tiempos!.
El miércoles el Bera Bera y el Málaga Costa se juegan la hegemonía de esta temporada en el Gasca donostiarra.
El secreto de las panteras es comer pollo con patatas. El de las donostiarras el Marmitako.
De haber comido las panteras en el Burguer tendremos el partido perdido.
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