Hubo un punto de inflexión en el que las nuevas jugadoras del Málaga Costa fueron las protagonistas durante esos largos diez minutos que el partido se desarrolló a partir del empate a 10 goles.
Las protagonistas: Lima y Bitolo como eje central del juego. Bitolo tiraba flojo a puerta y Lima flojo y desviado. A su izquierda tenía a Doiro y por esa esquina a Bárbara Vela.
Se notó sobremanera el empuje del Larvik y la quemazón que imprimía el equipo noruego para no verse superado y ponerse por delante en el marcador.
Lima, Bitolo, Doiro, Bárbara, Rocío Campigli en el pivote; después Elena Cuadrado y Sara Bravo se iban intercambiando para dar respiro a Arderius, Espe, Doiro, Medeiros, Cesáreo, etcétera.
La presión fue enorme que fallaron frente a la portera noruega una decena de goles y solo Bitolo logró marcar uno después de fallar tres o cuatro. Lo mismo digo de Rocío Campigli con otros tres o cuatro goles fallados cara a cara con la portera.
El juego se hizo tan espeso que no me cabe duda que las jugadoras nuevas aún necesitan un tiempo para ponerse al nivel de preparación y perfomance física que les exige estos retos. Aunque en lucha les pongo un sobresaliente donde les faltó efectividad.
Tantos fallos frente a la portera noruega denota la falta de una mayor capacidad física y definición. Fallar una docena de goles con el grupo titular en el banquillo hizo que el Larvik cogiese una ventaja de cinco goles que aunque después fue contrarrestado en la segunda parte, deja a las claras el desequilibrio físico que aún arrastran algunas jugadoras.
A destacar los 8 goles de Isa Medeiros.
Patricia Lima, Sara Bravo, Elena Cuadrado, Rocío Campigli, Bárbara Vela, Berasategui en la defensa frente al Larvik.
No hay comentarios:
Publicar un comentario