En este post voy a hablar sobre mí y un poco de balonmano para que lean mi opinión más malvada de puro villano.
He leído esta mañana la controversia con el premio al mejor entrenador de balonmano de la temporada. El culebrón acaba de empezar y durará varios días.
El tutti frutti sigue siendo el mismo: Bera Bera de Imanol Álvarez, Elche de Joaquín Rocamora y Málaga Costa del Sol de Suso Gallardo.
El debate empieza por un tuit sobre qué equipo será el mejor la próxima temporada, midiéndose por el supuesto valor de los nuevos fichajes como si de las jugadoras dependiese todo el sistema.
Mi opinión es que el talento de las jugadoras aporta un máximo de 10% mientras el 85% lo aporta el sistema de entrenamiento. El otro 5% las líneas que marca el técnico.
Así que ya me dirán qué entrenan las jugadoras porque lo bueno y lo malo de los entrenamientos siempre se reflejan en la cancha durante los partidos. El nivel y la efectividad en competición no engañan (+x+) (-x-).
Hablando del supuesto menosprecio a Suso Gallardo para ser premiado como mejor entrenador de la temporada por la RFEBM, entiendo que la experiencia de don Francisco Blázquez es larga como para valorar que todos los entrenadores tienen su mentalista y sus maestros.
Un mentalista de balonmano es un mago que enseña las pautas para que nunca deje de entrenarse unos ejercicios concretos que son diseñados para impedir que el equipo se bloquee.
Suelen ser súper técnicos desconocidos a la sombra de los éxitos como los de Imanol Álvarez y Joaquín Rocamora, que nunca se verán premiados ni sus nombres salen en los títulos.
Por muy listo que se crea don Francisco Blázquez, no engaña porque el premio al mejor entrenador del año se da, no se gana.
Quienes poseemos conocimientos de preparación física de nivel estratosférico no somos académicos, ni nos interesa ese nivel tan mediocre.
Pongamos un ejemplo:
La persona con la mayor preparación física del planeta, por hechos reconocidos en estos momentos, es el keniata Eliud Kipchoge. A partir de Kipchoge conforme se desciende de nivel se multiplican los individuos con alto nivel de conocimiento y preparación.
Así que cuando recién llegamos al nivel del balonmano femenino, un nivel patético, vemos entrenadores cuyo éxito dependen del trabajo y las enseñanzas de otros para estar en primera línea del balonmano nacional.
Creo que don Francisco Blázquez sabe que su seleccionador canario jamás podrá subir corriendo de Vilaflor al Teide. Ni subiendo ni bajando. Así es como se mide el conocimiento físico.
No habrá creído que el Györ no volvería a ser campeón de Champions sin Martín?.
Así que me alegro muchísimo por Joaquín Rocamora por ser elegido mejor entrenador de la temporada.
Pero don Francisco Blázquez sabe lo que le debe a Suso Gallardo como entrenador del Málaga Costa del Sol.
Seguramente más tarde que temprano hará lo correcto.
Y eso porque yo también tengo memoria por Diego Carrasco, que merecía una selección española de alta competición y lo apartaron al balonmano playa.
(Abajo dejo el recorrido para que el seleccionador y el presidente RFEBM suban corriendo al Teide. Preparen los botes de suero y los helicópteros).😂😂