Siempre he pensado que el presidente de la RFEBM, don Francisco Blázquez, mal asesorado por intereses varios de amiguetes, colocó a un entrenador que fracasó con la súper potencia Rusia.
Yo sigo creyendo que los entrenadores que tenían que haber sucedido a Prades y Álvarez, se llaman Suso Gallardo y Joaquín Rocamora, los mejores que hay ahora mismo en España en lo que a balonmano femenino se refiere.
Un año lleva el nuevo seleccionador con más de lo mismo. Los partidos de competición no se ganan dibujando rayajos en una pizarra. Se ganan con una condición física superior.
Lo saben los balonmanistas que tienen conocimientos científicos, éstas personas que no cuentan para la RFEBM, por lo mismo que en muchos clubes prefieren entrenadores académicos, que destrozan la evolución de su equipo convirtiéndolos en chatarra.
La técnica del seleccionador, es seleccionar a jugadoras sobresalientes en sus equipos, entrenadas en sus equipos, pero que no entrenan más que tonterías cuando las convocan en la Selección.
Esto lo ve cualquier entendido medio. No hace falta mucho para darse cuenta que las Guerreras serán apeadas de la Olimpiada francesa por carecer de nivel como equipo. Aspecto que tenían que haber sido corregido en un par de meses, que ha pasado un año y no ha sido arreglado porque no saben.
Por el contrario, el preolímpico de los Hispanos lo tienen chupado gracias al buen hacer de quien todos sabemos.
En serio las Guerreras ganarán a Países Bajos y Chequia?. Del dicho al hecho hay un trecho. Verán cómo siempre hay algún engreído sobrevalorado que lo jode.
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