No vale echar la culpa a los árbitros. En el Costa se olvidaron de jugar y hasta el minuto 7 no metieron el primer gol. No hubo juego fluido con las extremos y cuando lo hubo no tenían fuerzas ni para batir a la portera.
Algunas pesos pesados ni estuvieron en el partido. Incapaces de crear huecos jugaron a un ritmo menor que las jugadoras húngaras. El primer tiempo muy bronco y con muchos fallos cara a la portera.
Perder este partido después de ganar en Málaga es un engorro importante porque estarán obligadas a ganar al Sola noruego para eliminarlas por un determinado número de goles, cosa difícil después de caer en el Martín Carpena.
No le echen las culpas a los árbitros portugueses porque lo que ha fallado el Málaga Costa del Sol ha sido elegante. Mucho centrismo de pasteleo en ataque parecido a la Selección del Ambrosio yendo de paquete en el Mundial.
A esto se le llama saber lo que hay que entrenar para cumplir la transición de grupos.
Y el Motherson Mosonmagyarovari, que sabe perfectamente a lo que juega, ha cumplido con su papel de favorita del Grupo D de la European League y están prácticamente clasificadas porque le ganaron al Sola. Lo más probable es que les sobre el último partido contra las noruegas y no les importe perder.
A esto se le llama "saber lo que hay que entrenar para cumplir con la transición de la Fase de Grupos" y plantarse en los octavos para volver a la máxima categoría del balonmano mundial.
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