Tenía ganas de comentar sobre el cambio de estructura de la Liga en División de Honor, algo que me satisface como buen estratega.
Muchos hablan de estrategia en el estilo del ajedrez, pero olvidan que hay muchos juegos de estrategia y que el ajedrez solo es un juego como otro cualquiera que te pueda gustar o no, según los entresijos que se mueven en la mente de cada uno.
El balonmano también es un juego de estrategias y las condiciones que se concretan para ganar la Liga estimula las estrategias de los entrenadores de los clubes de la élite, a destacar Imanol Alvarez, Robert Cuesta, Suso Gallardo, Joaquín Rocamora, Cristina Cabezas, Ismael Martínez, Miguel Ángel Peñas y Miguel Etxeberria, como los ocho clasificados, de momento, para los Play Off con los que se resolverá quiénes serán las Campeonas esta temporada.
De un total de doce equipos, dos menos que en la pasada temporada, los ocho primeros clasificados a la conclusión de la primera fase disputarán las eliminatorias por el título.
El sistema de playoff que se dividirá en tres eliminatorias, invita a la estrategia para impedir el desgaste en la primera fase y encauzar con fuerza los cuartos de final, semifinales y final.
1. En los cuartos, el primer clasificado se mide con el octavo, el último clasificado para los Play Off.
2. El segundo se enfrentará con el séptimo, el penúltimo clasificado.
3. El tercero lo hará con el sexto, el antepenúltimo clasificado.
4. Por último los que han quedado en mitad de la tabla, el cuarto se enfrentará con el quinto.
Estos cuartos de final se juegan a doble partido: el primer partido en la cancha del equipo peor clasificado.
Los cuatro equipos ganadores de cuartos se medirán en semifinales, jugándose la final y ser Campeón de Liga al mejor de tres partidos.
El primer partido se jugará en la cancha del equipo peor clasificado. Los dos siguientes se disputarán en la cancha del equipo con mejor clasificación.
El mismo formato con el que se disputará la eliminatoria final por el título.
Estos enrevesados Play Off que se avecinan nada más acabar la primera fase de la Liga, son en consecuencia, lo suficientemente atractivos para que los equipos gestionen una estrategia de primera fase.
El objetivo es luchar por una posición en la tabla, de conveniencia frente al equipo con el que se va a jugar el pase a semifinales, según su posición en la primera fase.
Es un juego de posicionamientos. Posicionarse para confrontarse con el equipo que mejor le conviene. Excepto que otros también quieren esa posición y te echen.
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